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La Vibración; Los Mantras
Uno de los primeros mantras que mi vibración reconoció cuando comencé a practicar yoga fue “Lokah Samastah Sukhino Bhavantu”. Se atribuye al sabio Vyasa de quien se afirma reorganizó el Rig Veda, escribió el Mahabarata y los Upanishads (siglo III y IV A.C.).
Aunque este mantra no aparece en alguna de la sabiduría antes mencionada la tradición oral lo ha mantenido vigente ya que es un deseo o plegaria que aplica en todos las épocas y momentos, un deseo de paz y armonía para todos.
Los sonidos sánscritos vienen cargados de múltiples significados, podemos interpretar lo siguiente…
lokah: lugar, locación… se hace referencia a todo lo que se encuentra en un espacio.
samastah: todos por igual o firmemente
sukhino: cómodos, libres, sin sufrimiento (con felicidad o dicha)
bhav: en un estado divino, lleno de Dios.
antu: que así sea.
El último sonido convierte a este enunciado en una poderosa oración, plegaria o petición que podemos repetir continuamente. Lo que estamos afirmando es el deseo de que todos, sin importar credo, religión, especie o clase nos veamos como igual y establecidos igualmente en un ambiente divino donde no haya espacio para el sufrimiento o incomodidades.
Cuando estamos sin incomodidades o no hay causas de dolor entonces podemos disfrutar de nuestra propia naturalez que es EXISTENCIA – CONOCIMIENTO – DICHA ABSOLUTOS (sat – chid – ananda).
Una invitación de este mantra es a que no se quede en un solo deseo sino que se convierta en una práctica. Cómo puedo hacerme uno con todos? cómo puedo ver a todos por igual?, como puedo vencer el ego, gustos, aversiones para disfrutar de mi propia naturaleza?
Las prácticas de Yoga nos llevarán sutilmente a la purificación desde afuera hacia adentro, desde el sudar, crear hábitos nuevos como el ejercicio, la selección más inteligente de nuestra alimentación, nuestra compañía hasta llegar a nivel pensamiento e intención. Estableceremos una conexión con nosotros mismos y podremos experimentar este mantra en una realidad gozosa y amorosa.
Si lo escuchas y lo cantas con atención, te llenará de vibraciones positivas.
¿Qué somos al final todos los seres sino compañeros de viaje en nuestro tránsito por el universo a bordo de una nave estelar llamada Tierra? Desear el bien a todos los seres, aparte de ser un acto inteligente, es desearnos el bien a nosotros mismos, pues donde va uno, vamos todos. Si el barco se hunde (la Tierra), nos hundimos todos… Así que cambiemos la sintonía de la Tierra y llenémosla de buenas vibraciones.
Practica, canta… «Quien canta, su mal espanta».