Seguramente has escuchado eso de que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido” este es un claro ejemplo de que lo único que puede hacer cambiar a una persona son los momentos de crisis.

vivimos en constantes momentos de crisis nuestro cuerpo nos va avisando cuando desea y necesita un cambio sin embargo él no escucharlo nos lleva continuamente momentos de crisis. Una gripa es una crisis, una calentura, un llanto desesperado, un grito.

En cierto modo las crisis son buenas ya que te hacen reaccionar sin estar dejando para después las decisiones que debíamos haber tomado en un principio descansar, meditar, comer, dormir, nutrirnos correctamente, resolver, enfrentar, dejar ir.

Pero, por que esperar  la crisis para tomar el control del asunto, el asunto en algunas ocasiones es nuestro cuerpo, en otras una relación, una situación de vida. No sería mas fácil anticipar la crisis? NO! es mas fácil dejar que todo pase y después ver que pasa cuando llegue la crisis!!! eso es lo malo, caemos en error de dejar que pasen las cosas!

Pues depende como lo veas, si llevas un estilo de vida desordenado y te mantienes en la crisis con la adrenalina a tope como venado espantado, ese será el resultado que obtendrás, un estado de supervivencia constante que no deja que tu cuerpo se regenere, que tus ideas se aterricen, que tu cuerpo descanse y haga lo que sabe hacer. Si te identificas con esto, es momento de buscar prácticas saludables, hábitos productivos y sobre todo benéficos para tu salud.